“La próxima canción es muy, muy vieja, como yo”, compartió el músico antes de entonar “Maggie May”.
Madrid, 14 dic (EFE).- La emblemática voz rasgada de Rod Stewart ha inaugurado este jueves la primera edición en Madrid del festival Christmas by Starlite en un concierto muy animado e inevitablemente nostálgico en el que el británico de 78 años ha desplegado su arsenal de seis décadas de pop, rock suave y folk.
Entre los asistentes al recinto de IFEMA, que no ha llegado a llenarse por completo, había rostros conocidos como el del ex ministro de Cultura Miquel Iceta, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, la actriz Cayetana Guillén Cuervo o la empresaria Mar Flores.
Prácticamente con puntualidad británica, a las 21.39 horas, saltaba al escenario Sir Roderick David Stewart con chaqueta de estampado animal, camisa de cebra desabotonada, y su icónico peinado en plena forma.
A lo largo de casi dos horas y rodeado de un nutrido grupo de músicos, coristas y bailarinas, ha ofrecido una actuación que ha ido subiendo en intensidad. Con una potente orquesta (dos guitarras, bajo, dos baterías, un teclado, violines, saxofón, violonchelo o un arpa), la actuación ha comenzado con “Infatuation”.
“Good evening everybody” ha saludado tres veces antes de iniciar su muy conocida versión de ‘It’s a heartache’, de Bonnie Tyler, el primer punto álgido de la noche.
Con una actitud divertida y autoirónica, Rod Stewart ha agradecido al público su presencia y su dinero y ha explicado que él simplemente hace canciones, aunque a continuación ha demostrado que también sabe interpretar a Shakespeare recitando los primeros versos de ‘Ricardo III’ mientras se inclinaba contrahecho, como el rey inglés.
Lo cierto es que Stewart, que ofreció otra actuación el pasado mes de julio en el Wizink Center de Madrid, no ha mostrado especiales síntomas de fatiga durante el concierto, más allá de ceder el protagonismo en algunos periodos a las cantantes que le acompañaban y que han abordado temas como ‘Lady Marmalade’ de Labelle.
“La próxima canción es muy, muy vieja, como yo”, ha dicho en otro momento, una declaración que ha sido respondida por silbidos piropeadores del público, antes de lanzarse con la dulce ‘Maggie May’ (1971).
La versatilidad musical de Stewart se ha reflejado también en sus varios guiños a Escocia (una tierra con la que se siente especialmente vinculado por su familia, pese a haber nacido en Londres) tanto por los sonidos de gaitas como por las imágenes que se mostraban en la gran pantalla situada tras el escenario, entre ellas el escudo del Celtic de Glasgow.
Con la bufanda de su equipo de fútbol al cuello (había algunos aficionados en las primeras filas), y unos zapatos dorados, el músico -que llegó a dedicarse al fútbol profesional en su juventud- ha pedido paz en el mundo (en especial en Oriente Medio) antes de cantar ‘Have I told you lately that I love you” (1991).
Ha habido un recuerdo para su “querida amiga Tina Turner”, cuya foto ha aparecido en la pantalla antes de abordar ‘It takes two’, el dueto que hizo junto a la recordada cantante en el álbum de esta última ‘Simply the best’, de 1991.
El concierto se ha cerrado con la muy coreada ‘Sailing’ y con el bis, adecuado para la temática del festival, ‘Have yourself a merry little Christmas’, incluida en su álbum ‘Merry Christmas, Baby’, de 2012.
Rod Stewart ha abierto la primera ramificación en Madrid del festival Starlite que se celebra con éxito en verano en Marbella.
Así, el gran recinto donde se celebra replica el concepto de un festival de música al aire libre (tiendas, restaurantes, barras de bar, figurantes con disfraces y muchos sitios preparados para hacerse fotos) pero con enormes figuras navideñas y bajo un altísimo techo.
Este viernes 15 tendrá lugar un concierto de Sting, al que seguirá un formato sinfónico de Ricky Martin el sábado 16 (con todas las entradas vendidas), Manuel Turizo el 17; Lola índigo el 18; Carlos Rivera el 19 y Sebastián Yatra el 20.
Además de sus conciertos, Christmas by Starlite incluye “las mejores fiestas de la temporada” a cargo de DJs, y tras el concierto de Stewart, grupos de animadores invitaban al público a pasar a una especie de discoteca antes de salir del complejo. /EFE .Marina Estévez Torreblanca